Cuando era chiquita en todas las nochebuenas me agarraba torticolis de ver tanto el arbolito para ver si papa noel habia dejado los regalitos. Veía Crónica que mostraba un mapa mundial con el recorrido del gordo y sus trineos que decía donde estaba en ese momento en el mundo. La cuestión era que los regalos nunca los recibí antes de irme a dormir, siempre me cansaba de esperar o me aburría al lado del arbolito que me terminaba durmiendo y a la mañana del 25, las ganas de salir a la calle y mostrarle a todo el barrio mi nueva bici, la barbie aerobic o alguna que otra cosa más era inexplicable. Después de haber abierto los regalos me decia a mi misma que el siguiente año iba a pedir una cámara para filmar toda la noche asi podia ver cuando el querido santa claus dejaba los regalos, pero no podia porque las ganas de pedirle la muñeca de las chicas supepoderosas era simplemente irresistible. Entonces un año le hice una carta, preguntandole como era su verdadero nombre, y como de costumbre relojeaba haber si llegaba, hasta de la cena sacaba comida y se la dejaba asi se la comia, porque: pobre, recorrió un largo camino y seguro que no comió nada (aunque pensandolo ahora: mal no le venía bajar unos kilos). En fin, a la mañana siguiente me habia respondido mi carta...¡me habia respondido mi carta y se habia comido todo lo que le habia dejado! Apartando de lo que me habia escrito, que me habia puesto que le decian San Nicolás, la felicidad de saber como era su letra, impresionante.
Ahora, que todo es mas loco, ya no me apasiona tanto la Navidad. No es para presumir, pero no necesito ningun regalo para ponerme muy contenta como en esos tiempitos, tal vez me pone muchisimo mejor la accion de que se hayan acordado de mi a que la cosa material aquella. Y aunque baje varios kilitos subiendo y bajando las escaleras del patio para llegar a la terraza y ver el cielo con multiples petardos, y reciba muchos mensajitos de personas que estan a metros y kilometros de distancia deseandome felicidad y otras cosas más, en este dia, en especial este dia, ME ENCANTARIA PASARLO CON MI FAMILIA COMPLETA TODOS JUNTOS y ver como todos disfrutan de cada cosita. Dicen que uno se da cuenta de las cosas que tiene, cuando las pierde... Aunque seguro varias cosas no tengo, opto por no reprochar más por las dudas de que pierda algo. Pero bueno no quiero pedir más, porque me parece que pedí mucho en todo este año asi que en la Noche Vieja del 31 de diciembre los veré a todos, al fin los veré a todos - tarde pero seguro, diría.
Tal vez esta sea una de las cosas que desgastaron tanto mi sentimiento navideño y me dan mas preguntas y rechazo hacia algunas cosas. Pero mi verdad es que, estos días solo sirven para dos cosas: recibir regalos y juntarse con la familia, el fin religioso que muchos dicen que respetan se perdió en el agujero negro de la capitalización. Lo único que espero es que no se pierda esta fecha en el materialismo y menos en el olvido, a pesar de las negativas que por supuesto a todas se le puede encontrar su lado positivo (como en la mayoria hice) En estos dias, me pone contenta recibir un mensaje o un saludo desde la persona más inesperada hasta la persona que comparto todas las cosas.
Un deseo: que haya felicidad desde este dia, en adelante. Feliz navidad