Te amoldás a lo simple. Sos un pensado, alguien te creó para que sigas el estereotipo de una persona común que alcanza la inalcanzable felicidad con pequeños pasos como lo indica tu reseta. Ya tenés tu vida hecha y no das vuelta atrás para que la puedas modificar y te cansás. Lo que no está hecho a tu medida te gusta porque te tienta el saber que eso nunca lo vas a ser. Y te seguís poniendo el uniforme, y tratas de convencerte y estar conforme. Escuchás tristeza ajena para reconfortarte y sentirte más importante, pero sabes que te vas a emborrachar de preocupación cuando sigas en adelante porque dependés del mundo que se derrumba atrás. Saboreas lo amargo de los colores, tenés todo y te sigue faltando, te estas viciando de ambición. Todas las razones para sentirte mejor te las fumaste y el aliento a existir se te voló. Culpás a la rutina, a los oportunistas, a la compañia y hasta la armonía. Te caía mal andar a la deriva y ahora no tenes otra opción, pero como tenes fallas de fábrica para aprender que es lo que te pasa, subís un escalón y bajás diez en ascensor.
No te entendes a vos mismo,
y no te das cuenta que ESTAS ABURRIDO.
