samedi 24 janvier 2009
crónicas de un mal dia
Debe ser el calor porque hoy estoy de malhumor. ¿Malhumor? No, me quedo corta. Irradio malaonda y trato de reprimir la ira que me invade. ¿Para tanto? Pf, totalmente. Estoy tan molesta que hasta niego mi estado animico para tratar de convencerme a mí misma de que pasa nada, y he aquí otra vez: me pasa de todo. No tengo motivos para enojarme, sólo un leve dolor de cabeza que me obstruye el pensar antes de actuar y provoca que mi enojo en vez de dirigirse hacia mi yo interior se desvie con el mundo exterior. No me hables, no me escuches ni me mires, necesito estar sola sin la atención de algun ser vivo a mi alrededor. Quiero silencio... quiero total y absoluto silencio. ¿Es mucho pedir que hoy nadie se acuerde de que existo? Hoy no necesito que alguien sienta que soy un estorbo y menos que menos una molestia, porque para estar molesta, estoy yo today. Eso sí, ni se te ocurra decirme que estoy de malos aires porque no necesito otra persona que me rectifique como estoy o no. Menos, que nada pienses en enojarte por una contestación que no sea de tu agrado porque si tenés en claro que no estoy bien, ¿para qué me la querés empeorar? Para que después vaya a pedirte disculpas, seguro. Pero en estas situaciones, el que tiene la culpa es el que se enoja conmigo (hoy estoy egocéntrica no necesito críticas) Todos tienen un mal día, y cuando es así, dejás pasar un tiempito hasta que se te pase y empiezan todo de cero. Total, al fin y al acabo las personas medianamente inteligentes se dan cuenta de su error cuando vuelven a la normalidad y piden perdón. Pero ahora, ni te me acerques y ni me llegues a pedir algo porque te mando al carajo. Y cuando vuelva a estar bien, no me reproches como estuve anteriormente porque me puedo dar cuenta SOLA. Me voy a ir lo más lejos de ustedes, no me busquen que no quiero, no me llamen que no quiero hablar con nadie, no me ubiquen que me pierdo.