mercredi 1 avril 2009

Putos esquemas los despido con frente alta

Y hasta que no me saque la pereza de destapar mi vergüenza, todo se acompleja. Tengo un mensaje para leer, y para que lo puedas entender, hace falta que sepas que te aprendí a querer. Te voy a llamar para gritar que además que me gustas (te estoy empezando a amar) Y cuando me hago auto-mal, salgo a decir que te voy a odiar (pero es todo mentira) es hasta que me sienta tranquila. Y me haces tanto bien que no lo quiero pintar en el cielo por miedo de lluvia, nieve o granizo lo pueda borrar y así olvidar. Y es ahora cuando no me pongo a pensar que es lo que puede llegar a pasar, porque no me importa mientras tenga el simple hecho de saber que todo va a estar igual de bien, y que si vamos a cambiar va a ser para mejor y no para peor. Pero buen, que se yo, si hago un panorama general desde la primera vez que me empezaste a interesar las mezclas de pensamientos que tuve fueron infinitas, sin contar lo que fue sentirlas. Esto no es una despedida ni una bienvenida a una nueva situación ya que lo que pueda llegar a llevar me tiene sin noción, pero es mi manera de expresar todo lo que me llegaste a importar (que es para asombrar). Tengo la revolución de sensaciones que me provocan el enredo de explicaciones, aunque creo que la culpable es mi falta de coraje. Pero voy a lidiar con este proceso de superación de metas, voy a dejar de sentir con la cabeza. Despedí mi burbuja de dudas y desvaneciendo se me va mi intimidad pública. ¿Qué más puedo llegar a pedir? Me siento f e l i z, y me voy a acordar que si alguna vez voy a sufrir no me voy a arrepentir porque lo que siento hoy vale por dos.