(Crónicas de un dia más como hoy)
Sin humor. Sin ganas. Sin razón. Sólo con necesidad de gritar. De aullarte en la cara como estoy de insulsa y vacia. De dejar de estar cautiva del desentendimiento. De saber si te interesa aclarar las cosas. De decirte que me duele cuando estas con la persona que te elegió primero a vos antes que a mi. De que sepas que me enferma los postergos. De que me creas a mí, que no dudes más y todo lo que den de hablar sólo es para perdernos más. De que me pegues y me cures con tus palabras. De que en la multitud me llegues a ver y que tus ojos me griten que esta todo bien mientras mi sonrisa lo confirma. De que alquiles ganas de mentirme y decirme que la pasamos bien juntos y nos vamos a seguir encontrando. De que estes igual que yo, superando la tragedia, esperando tus espadas de cartón para que no se me hunda el corazón. De colgar las cosas malas que inventamos y de vernos otra vez como si fueramos dos más del montón. De saber que me seguis queriendo, y que por eso no querés terminar mal conmigo y aprender a ser unos amigos. Necesidad de llamarte hoy, necesidad de olvidarme si te puede molestar, necesidad de contarte todas estas cosas y necesidad de acostarme y no pensar más.