Me vendiste mil sonrisas. Me creo a mí misma una gran mentira y siguen las risas. Que no se gasten las palabras y que no se queme esta ilusión, le hace bien a un corazón, o mejor dicho: se la cree un corazón.
Me vendiste mil sonrisas. Me creo a mí misma una gran mentira y siguen las risas. Que no se gasten las palabras y que no se queme esta ilusión, le hace bien a un corazón, o mejor dicho: se la cree un corazón.