lundi 2 février 2009
mi peor enemiga
La ilusiones que me hago son como la lluvia. Aparecen cuando menos las espero, pero mientras que están son placenteras. Hasta que sale el sol y caigo devuelta en realidad masomenos. ¿De qué me sirve que llueva tanto si al fin y al cabo: siempre que llovió, paró? ¿Por qué me siguen pasando las mismas cosas por mínimas que sean? ¿Por qué sigo pensando? ¿Por qué sueño tanto, carajo? Mi saber, sabe que voy a perder y también sabe que aunque me pase, mal me hace. Dios santo a la mínima reacción que tengo ya sueño, ya me imagino las cosas ¿Y quién es capaz de predecir exactamente lo que va a venir? La experiencia sin dudas, pero lamentablemente no somos muy buenas amigas. Cada vez quiero más y más algo, pero postergo. Dejo pasar un dia que se transforma en una semana, no pasa nada me queda el resto de la vida ¿no? ¡no! Hoy muero quie fui en todo este dia y mañana nazco devuelta. Me hacen mal las lluvias están envueltas en el encanto de la armoní y de la paz, pero algún dia se va a terminar. Y yo sigo sin caer igual. No sé si sueño a la noche, de lo que estoy segura es que me voy a dormir pensando en lo que es obvio que no va a pasar, sigue lloviendo. No soy pesimista, la mayoria de las veces, pero si lo que tanto espero es tan, tan inaccesible, otra vez: ¿Por qué me hago tanto la cabeza? No está a mi alcanze ni por esas grandes casualidades. Pareciera (en mi) que me doy con un palo tremendo pero definitivamente la que acá inventa todo, dice todo, piensa todo, hace como la que sabe todo sin lugar a dudas soy yo. Mi mejor/peor, enemiga. Me hago tanto mal a mi misma y sin querer queriendo, bah nose no es mal puede ser un dañito, es reparable por suerte, por ahora.